La expulsión se hizo en 1492 por los Reyes Catolitos mediante el Edicto de Granada con la finalidad que los judios no le coman la cabeza a los Cristianos y se vuelvan en Judios.
La expulsión está relacionada con la instauración de la Inquisición catorce años antes de la Corona de Castilla y 9 años antes con la Corona de Aragón porque precisamente fue creada para perseguir a los judeoconversos que seguía practicando su nueva fe